Alex, un tipo sencillo, personaje de atípica humildad. Sorprende que un rock star de su talla viaje absolutamente solo, sin manager, asistente, ni siquiera amigo de ocasión. Supo deambular por Mar del Plata sin que nadie le prestara la más mínima atención, a excepción de aquellos que fijaron su vista en él por su notable atuendo invernal y el blanco cadavérico de su piel.