domingo, 27 de diciembre de 2009

18

Bueno, al fin alcancé la mayoría de edad. Pues vaya. Que tampoco lo veo para tanto. Solo que aumentan tus responsabilidades. Aunque también tiene sus cosas buenas, supongo. Todo llegará.

No contaré nada especial del cumpleaños, no fue nada del otro mundo. Como cada año, mi madre reúne a la familia, qué mujer, lo que le gusta meterse en esos berenjenales. Sí me gusto mucho que estuvieran mis tíos, los de Ibiza. Hacía dos años que no los veía. Y se agradece que aparezcan de vez en cuando.

Un día bastante agradable, sí. Aunque llega un momento en el que estás cansada. Después de todo el día, normal. Pero estuvo muy bien, mereció la pena no estudiar ayer.

A veces pienso que estaba más “cómoda” en la residencia. Nadie te dice lo que tienes que hacer ni cuando tienes que hacerlo. Aquí fue llegar y mandarme a hacer cosas. Déjame, que vengo de vacaciones, bueno, de vacaciones a estudiar. Qué castaña. Creo que esta visita me durará para aguantar tranquilamente sin ver a la familia otros cuatro meses. A mis padres les diré que me vayan a ver una vez al mes. Está bien así. Sí, yo creo que sí. Es que una vez que saboreas la libertad… o al menos una parte de ella, complicado retroceder.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Tiempo

Demasiado tiempo empleado en personas que no merecen la pena. Que rabia darse cuenta después de haber "gastado" tu valioso tiempo en ell@s. Sabiendo que podías haberlo empleado en otras personas, o simplemente distrayéndote. Hubieras adelantado mucho más.

Bueno, al menos te queda el consuelo de que has aprendido también de esa persona. Siempre se puede aprender de los demás. Incluso de la gente con la que hayas terminado a las malas.

Se empieza por una tontería, y se terminan sacando cosas del pasado, que no merece la pena mencionarlas. Pero, bueno, el tiempo dirá si se trata de una verdadera amistad o sólo es una de esas tantas personas que pasarán a lo largo de tu vida.

En el momento de decirlas, te quedas mas a gusto. Pero al rato te arrepintes. Y como tienes tanto orgullo, ni se te pasa por la cabeza ir a hablar con esa persona. Para qué. Que venga ella a hablar conmigo. No tengo por qué ser yo la que vaya.

Es cierto que el daño que se ha hecho es mutuo, pero también es cierto que una de las dos partes debe ser quien tome la iniciativa para poder arreglar las cosas.

De momento, tú sigues con tu orgullo, aunque pasarás todo el día dándole vueltas a lo mismo. Quizás no tengas esa personalidad tan fuerte como creías. Quizás te equivocaste.

domingo, 20 de diciembre de 2009

¡Nieva!

Por fin he visto nevar en Salamanca. Bueno, hoy ha sido la segunda vez que veo nevar en una semana prácticamente. Me encanta. Qué paz siento cuando veo todo cubierto de nieve.

No importa que tuviera clase de fisicoquímica I. En urgencias como esta, se recomienda saltársela. Tampoco importa que después justo tuviera seminario de genética y la exposición de un trabajo. Da igual, en lugar de estar estudiando lo que me tocaba exponer, estaba tan pancha haciéndome fotos con la nieve y con unas amigas.

La exposición salió bastante bien para lo que nos la habíamos preparado. Estuvo bien. Para ser la primera. Menudo peso me quité de encima. Soy un manojo de nervios para esas cosas.

El caso es que fue el mejor momento del día. Hicimos hasta un muñequito de nieve, más parecido al muñeco Michelin que a otra cosa. Las fotos debajo del árbol nos quedaron preciosas. Lo mejor de todo es que estuve con gente con la que me siento realmente cómoda. A mí me basta con eso. Creo que en ese sentido me conformo con poco, bueno, según se mire.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Vueta A Casa Por Navidad

Ya queda menos para volver a casa. Solo tengo que aguantar unos días más. La espera se hace eterna. 3 días más no supone nada después de todo el tiempo que llevo aquí ya. Aguanta. Esto no es nada. Además, tengo a mis queridísimos temas de historia de la farmacia para hacerme compañía hasta que me vaya…

No vuelvo a estar tanto tiempo sin pasar por casa. Que desesperación. No es que me arrepienta. Es una tontería arrepentirse. Me ha servido para aprender. Pero en ciertos momentos hechas en falta tu casa y tu familia. Tu habitación. Todas tus cosas.

No valoras todos los buenos momentos que pasas con los tuyos hasta que no sales de casa. Esos días perros en los que ves la tele toda la tarde con tus padres todos sentados en el sofá, aunque tu padre esté dormido, pero ahí está, que es lo que importa. O los días en el campo con toda la familia, con un frío exagerado, pero, oye, que aunque haga frío, la chimenea, según mi abuela funciona mejor que ninguna. Que ganas de pasar estas fechas tan señaladas con la familia, todos en amor y compaña.

Nunca pensé que lo dijera algún día tan enserio como lo digo ahora. Bueno, supongo que una va madurando, o eso espero que sea.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Cumpleaños feliz

Batas pintadas por todos lados(...). Pizza, 4 porciones.

Hacia tiempo que no lo pasaba tan bien. Uno de los mejores jueves que recuerdo. Aunque no estuvimos todos los que a mi me gustaría que hubiéramos estado.
El naranja de mi boa me sienta de maravilla. Y el amarillo a mi amado, jaja.
Pasé la mitad de la noche en la barra pidiendo más calimocho, de cuatro en cuatro. Lógicamente no todos para mí. Y la otra mitad bailando. Por no mencionar la cantidad de veces que tuve que ir al baño.
La música un poco mierda, la compañía excelente. Somos...¿11?, algo así. Un cumpleaños celebrado como debe ser.
Se me da bien lo de tocar culos...(4)
De un sitio para otro, sin saber muy bien donde meternos. Iba estupendamente, como casi siempre que salgo...
Alguien con cara de enfadada. No entiendo por qué. Puedo imaginarlo.
Comienza a desaparecer la gente. Quedamos 6. Tres y tres, ejem ejem...
El panini riquísimo. Un poco frío, pero a esas horas sienta de maravilla.
¿Despedida? no no, de eso nada, para la residencia con unos colegas, vamos a llamarlos así. Sólo que damos 5. Mmm, no me cuadran las cuentas...
Cualquier sitio es bueno para dormir cuando estás literalmente muerta de sueño. Y mucho más cómoda si además tienes almohada... una buena almohada. Que pena que no la comprobé.
¿Qué tal duerme fernandito?
Hay que ver como suena la nevera de la entrada. Mejor sin ruido. Desenchufa.
Amanece. Me toca cumplir con mis obligaciones mientras otros estarán durmiendo. No me obligues a mantenerme de pie. No puedo más.
Apuntes conseguidos. Algo más cerca de mi soñado aprovado.
Vuelta a la residencia. Esta vez sóla.
Oh, mi querida cama. Todo al suelo y para dentro.
Buenos días.