Demasiado tiempo empleado en personas que no merecen la pena. Que rabia darse cuenta después de haber "gastado" tu valioso tiempo en ell@s. Sabiendo que podías haberlo empleado en otras personas, o simplemente distrayéndote. Hubieras adelantado mucho más.
Bueno, al menos te queda el consuelo de que has aprendido también de esa persona. Siempre se puede aprender de los demás. Incluso de la gente con la que hayas terminado a las malas.
Se empieza por una tontería, y se terminan sacando cosas del pasado, que no merece la pena mencionarlas. Pero, bueno, el tiempo dirá si se trata de una verdadera amistad o sólo es una de esas tantas personas que pasarán a lo largo de tu vida.
En el momento de decirlas, te quedas mas a gusto. Pero al rato te arrepintes. Y como tienes tanto orgullo, ni se te pasa por la cabeza ir a hablar con esa persona. Para qué. Que venga ella a hablar conmigo. No tengo por qué ser yo la que vaya.
Es cierto que el daño que se ha hecho es mutuo, pero también es cierto que una de las dos partes debe ser quien tome la iniciativa para poder arreglar las cosas.
De momento, tú sigues con tu orgullo, aunque pasarás todo el día dándole vueltas a lo mismo. Quizás no tengas esa personalidad tan fuerte como creías. Quizás te equivocaste.
Sabias palabras...
ResponderEliminar¿sabes por qué esta reflexión?
ResponderEliminarcreo qe puedo imaginarlo
ResponderEliminarweno, todo claro entonces...
ResponderEliminar