Un Poco De Todo

Ayer llegué de nuevo a Salamanca. Tenía muchas ganas de volver. De ver otra vez esta preciosa ciudad. Pero cuando me dejaron mis padres en la residencia, uf, me entraron ganas de darme la vuelta con ellos e irme a mi casa. En realidad no estoy en mi residencia. Estoy en casa de un familiar de los dueños de mi verdadera residencia, porque no la abren hasta el domingo 10 por la tarde-noche. Pero bueno, la verdad es que estoy cómoda aquí, la mujer es muy simpática y agradable y tiene una niña que se llama Sunita que es una monada.

El examen de química… bueno, pues ya se hizo ayer y de lo pasado no me gusta hablar y menos si no me ha salido como yo esperaba. No es que me saliera mal, pero tampoco salí del todo satisfecha. Dije que no hablaría del tema, así que ya me callo.

He empezado ya a estudiar esta mañana matemáticas, en concreto, estadística….

Y… ayer me encontré con gente de mi facultad a las puertas pero ni siquiera vi a todas a las que quería ver realmente. Pero espero verlas ya a todas el lunes.
Tengo muchas ganas de que lleguen mis compañeras de la residencia. Sobre todo de mi querida Fátima, Scarlett, Irene y Ana. Y bueno, no me olvido de Jorge y de Carlos, que también se les quiere. La verdad es que los he echado de menos a todos estas navidades aunque hemos mantenido el contacto a través de dichoso Tuenti. Y sí, digo dichoso, maldito, asqueroso, … porque estoy enganchada a él. O por lo menos lo he estado estas navidades. Pero yo se que con mi fuerza de voluntad y la cantidad de exámenes que tengo, no me quedará otra que dejarlo apartado aunque sea este mes de enero y el principio de febrero.

Que, por cierto, no tendría exámenes en febrero si no tuviera Bolonia. Vaya, vaya con el plan este nuevo. No me gusta nada. Esto parece una selectividad continua. Pero que se le va a hacer, los que mandan van a seguir haciendo lo que les salga de las narices.

Me compró mi madre ayer, mientras yo hacía el examen, un vestido en H&M lila. Uf, que feo era. O por lo menos a mí me lo parecía. Ay que ver, con los años que llevamos juntas y aún no conoce mis gustos… Yo creo que lo compró al suyo. Quizás lo quería para ella. Tuvimos que ir a descambiarlo y me cogí uno monísimo, azul, con volantes. Bueno, pondré alguna foto para teneros algo más entretenidos.

Y lo dejo ya, que hay que seguir estudiando.